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Cuando Kristen Stewart se dirigió a una cárcel de Los Angeles para filmar Camp X-Ray, ella esperaba que su papel de soldado que se hace amiga de un detenido en Guantánamo sería intenso -pero no tenía ni idea de que la caza de fantasmas sería parte del trabajo. Pasando casi un mes en el set de un centro de detención desierto, Stewart y sus compañeros de reparto se encontraron estando asustados más a menudo que no, en el rodaje del poderoso drama. Hablamos con el cast en el Festival de Cine de Sundance de este año, donde nos llenaron de los momentos más inquietantes detrás de las escenas de la película.
Una noche después del rodaje, el entorno espeluznante consiguió lo mejor de Stewart. "Era muy tarde, y necesitaba desahogarme y estar sola por un segundo", recordó. "Regresé a mi trailer por mí misma, y empecé a correr. Creo que incluso decía, '¡Déjame en paz! No me importa!' mientras corría."
No todos los fantasmas del set daban miedo, y Stewart cree que uno de ellos incluso la ayudó a impresionar a sus co-estrellas chicos en la cancha de baloncesto durante los descansos. "Literalmente, sentí como si la cancha estuviese embrujada, y un pequeño niño [fantasma] estaba como, 'Voy a hacer que la chica gane y machacar a todos los tios del set", dice ella. Y cuando no estaban practicando sus partes por libre, el cast participó en otras actividades (libres de fantasmas). "Fuimos mucho a jugar a los bolos, y luego construimos un campo de golf en la cárcel", dijo el co-star Lane Garrison, que interpreta a un guardia de la prisión en la película. "Kristen es una gran jugadora de golf!"
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