Al estar tan cerca Edward sintió que todo su cuerpo se le tensaba por la excitación que creyó que jamás iba a tener, los dos estaban tan cerca que podía sentir la respiración del otro, Bella se acercó rozando sus labios junto los de ella, cuando se escuchó el ruido de la puerta Edward, volteo viendo a un hombre que estaba en la puerta con una mirada seria, viendo a bella, ella volteo viendo al intruso con una sonrisa cómplice, acercándose a él dejando un tierno beso en su mejilla.
-Creí que llegabas hasta mañana, cariño- Al escuchar como le decía eso Edward, no sabía quién era ese hombre pero, sintió unos celos enormes al pensar que ese era la pareja de su bella, cuando se dio cuenta que había dicho que bella era de ella se dio un golpe mental.
-Pero que descortés soy, mira Edward él es mi mano derecha, mi amigo, mi confidente y mucho más Jacob Black- dijo bella viendo a Edward con una sonrisa, y regresando su vida a Jacob que seguía sin decir nada solo mirando a Edward con mucho tiempo.
-Cariño él es, Edward Cullen- agarro la mano de Jacob con una sonrisa y Edward se sintió que sobraba ahí.
-Creo que, mejor me voy a la fiesta- dijo, caminando pasando alado de los dos, sin siquiera mirarlos no sabía que paso pero era algo que nunca había experimentado cuando se fue, Jacob camino hasta la puerta cerrándola, viendo a esa mujer que había sido su todo en estos años que ahora que la veía junto con el no sabía si tenía miedo de perderla.
-¿Por qué estabas, solos tú y ese?- dijo con un tono seco, haciendo que bella se riera con fuerza acercando a él, dejando un beso en su mejilla con ternura acariciando su mejilla.
-Vamos a la fiesta, tengo que llevarme muy bien con esos- agarro la mano de Jacob acariciándola con ternura saliendo a la fiesta.
La noche paso con mucho para Isabella, todos estaban muy contentos de cada palabra que decía, y los que quería tener en sus manos había caído como tontos ahora tenía que comenzar estuvo un rato hablando con Emmett y Rosalie del negocio de su querido esposo, y sabia donde sería su golpe, todo mundo había recibido a Jacob muy bien el único que se había estado serio era Edward, sentía las miradas que le daba a ella y Jacob cada vez, que él se acercaba más a ella de lo debió, sonría mucho al pensar que estaba celoso eso quería, que se muriera celoso, de rabia que eso no lo dejara dormir esta noche porque los celos sería muy poco a lo que le esperaba.
Los días iban pasando, con tanta lentitud que ya había pasado una semana desde su llegada ahí y todo estaba muy bien, todo los días salía con Rosalie y Alice, que para ellas se habían convertido en buenas amigas lo que no sabían era que todo era un plan, solo escuchaba como había sido de su vida desde su graduación no podía negar ellas cumplieron su sueño de casarse con los hombres que aman, pero negó eso todo los momentos que había pasado con ellas que habían sido lindas no cambiaría todo su vida en la secundaria eso nunca, al único que no había visto en las reuniones que había tenido era a él, al hombre que estaba viendo en este mismo momento como atendía a una abuela, Edward Cullen sabía que se le estaba escondiendo pero eso no iba a pasar, camino con pasos firmes sabiendo que todos los hombres la miraban con deseo y las mujeres con celos y envidia, al estar cerca de Edward la miro, sin decir nada hasta que la señora se fue con sus pastillas, bella lo miro con una sonrisa acercándose a él, dejando un tierno beso cerca de sus labios.
-Como no te he visto en esta semana, dije porque no visitar a mi querido Edward- dijo cada palabra detenidamente, sin quitar sus ojos de él, sabía que estaba nervioso podía sentirlo en este tiempo había aprendido como poner nervioso a los hombres, pero no podía negar que Edward estaba muy guapo de lo normal con esa bata de doctor, bajo su mirada detenidamente por el pecho de él, mordiendo su labio inferior, porque estaba pensando eso de él, ella solo tenía que volverlo loco a él no el a ella, eso no era el plan.
-Disculpa, pero ya sabes el trabajo absorbe todo mi tiempo- dijo detenidamente Edward, viendo a esa mujer, que había sido la dueña de todos sus pensamientos, sus sueños esta semana, no le iba a dejar que había otra razón de que no haiga ido a esas reuniones de sus hermanos, y era la razón más importante que esa mujer lo estaba volviendo completamente loco.
-No, me invitas a tu consultorio para hablar mucho mejor- dijo ella, viéndolo con una sonrisa, en la hizo pasar primero a su consultorio al entrar vio varios recuadros hermoso, escucho como el cerraba la puerta al ver una foto en el escritorio de él, con un traje negro y su título de doctor se veía más que atractivo volteo viéndolo a los ojos, acercándose a él su venganza tenía que comenzar, con Emmett ya estaba avanzando en pocos días iba a dar su golpe sin que nadie sepa que ella era la culpable, olvido por este momento esa travesura y paso lentamente su mano por el pecho de Edward mirándolo de reojo.
-Te han dicho, que te vez más que atractivo y muy deseable con esta bata- dijo pegándose más a él, Edward solo podía verla, sintiendo cada caricia que estaba haciéndole ella, como iba subiendo lentamente sus dos manos por el pecho del hasta su cuello, lo atrajo hasta ella, ella sonrió sintiendo lo nervioso y excitado que se encontraba muerde el labio inferior de él, escuchando un jadeo de parte de él, eso quería que el suplicara por más.
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