En la campaña publicitaria de Florabotanica de Balenciaga (desde $90, en los departamentos de las tiendas y en thebay.com), Kristen Stewart, el rostro de la oscura fragancia floral, se encuentra en medio de un campo minado de inquietantes flores botánicas hermosas, inspiradas por el mismo papel vintage de Pierre Frey que influyó en la colección de Otoño 2011 de Nicolas Ghesquière. Al pasar cerca de una estoica Stewart es lo que parece ser una Venus atrapamoscas, pescando a mordiscos bajo la cabeza.
“Creo que es jodidamente asombroso,” Stewart dice de Ghesquière, el director creativo de la casa y el hombre que la sedujo para estar al frente de su última fragancia, tal vez con la promesa de que no tendría que posar sobre sábanas de satin—o sonreír. Sin embargo, en el set, habría estado dispuesta a cooperar si eso hubiera estado a la orden del día.. “Estaba como, ‘Quieres que me ponga de peide de una determinada forma para mostrar las curvas del vestido? quieres que lo modele?’ Por defecto, acabas aprendiendo estas cosas con los años, pero estaban como, ‘No, no, no, sólo pon las manos en los bolsillos y quédate ahí.’”
Sentada en un sofá de una suite en el Hôtel Le Bristol de París, la joven actriz de 22 años pasa sus manos por su cabello enmarañado, volteándolo hacia atrás y adelante. Es finales de Junio, ... Habla rápido como Aaron Sorkin, sus frases salpicadas con malas palabras parecen tan involuntarias como respirar. “Lo siento, creo que [jurar] desacredita todo lo que dices,” dice en referencia a su anterior F*** bomba, la cual no será la última.
Al igual que su primera lectura de guión con Robert Pattinson, que estuvo arreglada para ver si la pareja tenía alguna química (fue “electrizante,” contó la directora Catherine Hardwicke a Vanity Fair), Stewart sintió una fuerte conexión con Ghesquière inmediatamente. los dos se conocieron en una entrevista y sesión para Bruce Weber cuando ella sólo tenía 14 años.“A veces conoces a gente e instantaneamente reconoces algo en ellos, y exploras esa amistad porque quieres averiguar lo que reconociste sobre ellos en el primer segundo.” Como Stewart, y el anterior rostro de la fragancia de Balenciaga Charlotte Gainsbourg (“es una actriz jodidamente genial, hombre”), Ghesquière no juega los juegos esperados en sus respectivas industrias. “El lado alma-seducción de la moda en las cosas claramente no es él, y eso es por lo que estoy tan atraída a él y a su mundo,” dice Stewart.
Los perfumistas Olivier Polge y Jean-Christophe Hérault dirigieron el aroma a un portador de perfume más joven—como, por ejemplo, un Twihard—pero en lugar de hacerlo insípidamente dulce, imaginaron como olería un jardín de flores venenosas del siglo 18. La nota predominante es la rosa Turca (más provocadora que la variedad inglesa), reinventada por medio de amplificar sus aspectos verdes y picantes. Stewart ofrece un consejo para la aplicación del perfume. “Si lo usas de forma casual, llévalo por la mañana. Llévalo cuando no te has duchado. Sé que suena asqueroso, pero es la cosa más jodidamente sexy.”
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