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Chicas, les traigo un oneshot que he querido subir desde hace un tiempito, pero no lo había terminado y bueno, ya que acaba de pasar el cumple de Kristen... quise aportar con este pequeño regalito...
Es un OneShot basado en el día 23 de noviembre en el cual Rob y Kristen asistieron al concierto de Marcus Foster en Londres ^-----^ ... awwww amé ese día!
Espero les guste! No olviden comentar... sino no sabré si les gustó ¬.¬ !
Besos... Lu.
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"No regrets, just love”
One – Shot Robsten
- Rob -
(Londres, 23 de Noviembre 2011)
“It's you, my love, so kind are your eyes,
I see them in the darkest skies.
If it's true, my love, I've got to see the way
I'll love you till my dying day.”
(“You my love” – Marcus Foster)
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— No es ninguna molestia papá. Insisto, puedo pasar recogiéndolos —le dije amablemente mientras tomábamos té en la sala, una tradición muy inglesa que él tenía siempre presente y que la recuerdo desde que tenía uso de razón, además un té con limón y un poquito de azúcar era preciso para esta hora—… Sabes que Kristen sale en dos horas del set y estoy seguro que no tendrá problemas en venir por aquí para recogerlos e irnos juntos al concierto —volví a sugerirle cruzando los dedos por detrás de mi chaqueta. Obvio que no quería que nos acompañaran ya que eso sólo significaba menos minutos con mi Kristen y yo quería besarla sin fin todo el camino al concierto.
— ¡Oh no! No me vas a malograr la cita que tengo con tu mamá —objetó.
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— ¿Es una cita? —preguntó Victoria con voz incrédula pero cómplice. Yo lo miré de la misma manera acariciando mi mentón y entrecerrando los ojos. Lizzy rió por lo bajo.
— Sí. ¿O qué esperaban? Tengo algo muy especial para su madre esta noche. Asi que cada uno irá por su lado —sostuvo con firmeza cogiendo del platillo uno de los sándwich de atún, lechuga y mayonesa que había preparado mi mamá para el lunch haciéndonos reír y sonreír. Y les digo, solo para ustedes que, los sándwich de mi Kristen son mucho más ricos que los de ella, pero trato de disimularlo para no llevarme ningún regaño de su parte.
Hoy era miércoles y en la noche se celebraría el concierto de Marcus en el“Dingwalls”, un edificio ubicado en la zona de ocio y música del mismo nombre junto a Camden Lock en el cual hay bares, cafeterías y varios clubs. Hacía una semana, Marcus invitó a todos los del grupo a su recital, pero Victoria saldría con su novio, así que decidió invitar a mis padres, y ellos ni cortos ni perezosos aceptaron de inmediato. Siempre habían escuchado las canciones de Marcus en casa y estar en un concierto los haría recordar sus años de juventud… y por lo visto… sería una cita…
Sí, a pesar de los años, mi papá seguía siendo el mismo romántico de siempre, aquel que conoció y enamoró a mi madre cuando apenas tenía diecinueve años… desde entonces nunca más se separaron y para mí, eso, era el ejemplo ideal y mi más preciada meta: vivir con Kristen por siempre hasta el final de nuestros días y si era posible, hasta la eternidad.
— Oh... ¡Noche de concierto en los Hallows! (*) —exclamó Lizzy sentándose en el sillón opuesto, el que se encuentra cerca a la chimenea y al inmenso collages de fotografías y tarjetas.
— ¡No te burles jovencita! —se quejó mi papá sonriendo.
— No pierden su costumbre —dijo Vic.
— Ese es el secreto, ha sido la clave para tener a su mamá feliz. A las mujeres nunca hay que dejar de conquistarlas. Un pequeño detalle, un gesto, una palabra… son cosas que hacen que todo funcione.
— Consigan un cuarto —murmuró Liz en mí oído haciéndome reír mientras Victoria soltaba suspiro seguido de un 'Awww'.
— ¡Dios! Pero si me parece escucharte hablar, Robby… ¡Ustedes dos son igualitos! —exclamó señalándonos—. Los hombres de esta familia son tan“saps”
— ¡Ya me imagino a ti y a Kristen viejitos yendo a bailar al concierto de alguno de los hijos de Sam o Marcus! —Rió Liz haciendo una mímica con sus brazos—. ¡Sera épico! No podrán ni caminar pero estarán abrazos y recontra arrugaditos y…
— ¡Shut up Liz!
— Sólo hablo de la cita de los “Teddy-Boys” (*) —me guiñó el ojo— No te enojes thruster…
— ¡Oh Dios! ¿Seguirás con lo mismo Liz? —le pregunté agestado, ella y Tom siempre me recordaban lo que sucedió en el programa de Jimmy Kimmel… pero, ¿qué querían que diga? ¡Era solo la verdad! Bill siempre nos decía: “Stop thrusting!”
— ¡Hasta que me canse! —respondió mordiendo un pedazo de sándwich. Entrecerré los ojos pensando una rápida respuesta pero sólo recordaba las miles de veces que mis hermanas se burlaban de mí cuando era un niño. Si ha existido alguien en la tierra que haya sido más humillado públicamente por sus hermanas, ese debía ser yo… pero aún así las amo.
— Cuando creo que todo lo has dicho siempre sales con alguna frase más 'comprometedora', en serio que no entiendo como estas vivo, yo de Kristen te hubiera matado hace tiempo.
Aunch golpe bajo... Y eso que aún no saben de la entrevista que hice en la que digo que soy fan numero uno de Kristen desde antes que iniciemos Crepúsculo... ¿Y les dije que también ando enviando indirectas? Bueno sí, unas bien claritas donde dejo en claro que ella es mía desde hace tiempo y sólo yo tengo que ver con la madurez que ha alcanzado... Claro que lo digo de una manera que pasa desapercibido... Soy un genio. Está dicho. (^^)
— Bueno entonces eso implica que no iras con nosotros por unas copas más tarde, ¿no?
¿Me estás bromeando? ¿Y malograr los fantásticos planes que tengo? No.
Todos reímos y mi mamá nos miró con curiosidad cuando llegó a sentarse con nosotros, trayendo más sándwiches.
— Yo si voy. Te llamo cerca de las diez para que me digas donde están.
— ¿En dónde vas a estar a esa hora que no sea en la casa? —exigí saber.
— Si hija, ¿a dónde tienes planeado ir? —preguntó mi mamá totalmente preocupada.
Lizzy me miró cruelmente y yo sonreí. Va una a mi favor señor Pattinson… soy un genio.
— Iré con Stace a ver una película —dijo, digiriéndome una mirada asesina. Claro, como los “viejos” no estarían en toda la noche, sabrá Dios a dónde se quería ir… eso me recuerda que tengo ciertos “secretos” de su época de secundaria que podría develar si ella me seguía fastidiando. Muy interesante…
— Vale. Tengo que ir a hacer unas compras para el departamento y luego paso a recoger a Kristen —dije finalmente parándome del sillón.
— Oh… ¿Qué se siente que tu esposa trabaje y que tú no hagas nada?
— ¡Shut up Liz!
— ¡Tú empezaste! —se defendió.
— ¡Claro que no!
— No lo niegues thruster.
— Pero si son como niños… nunca crecerán.
— ¡Ya párenle!
Me hice el enojado y Lizzy también, solo cuando me despedí de todos, ella me sonrió y me quitó la gorra para despeinar mi cabello, como lo hacía siempre cuando éramos niños, yo le di un besito y con la mirada nos disculpamos... Por más jodido que esté, ella y Vic siempre me habían apoyado y nunca podría enojarme con ellas. Abracé a mi papá y me acompañó hasta la puerta, le prometí vernos más tarde en el concierto o en la cena —dependiese de la “cita” con mi mamá—, y me monté a la camioneta negra rumbo al market de mi barrio para comprar algunas cosas que Kristen me había encargado para el día de mañana. Ella quería cocinar algo especial para la cena con mis padres a pesar de que yo le había advertido que aquí en Londres ni siquiera sabíamos que era la fiesta de Thanksgiving, pero ella, mi princesa americana, no le importó, no me hizo caso e igual quiso complacernos… La amaba así, segura, mandona, la amaba toda.
“Rob. Te esperaré por la puerta 2 porque el sitio por donde viniste la otra noche lo han cerrado. LYSM”
“Mi amor todavía es temprano, ¿no quieres ir a nuestro departamento para comer algo? Estoy hambriento… ya sabes a qué me refiero.”
“No Rob, prometimos a Marcus llegar lo más antes posible. Si demoro, me esperas en mi tráiler”
“Ok, babe. LYT” –fue el último mensaje que le había enviado hacía tres horas mientras seguía en casa de mis padres y que seguía releyendo durante todo el trayecto al set, en Hampshire.
No me creerán, pero esta noche el camino se me hacía más largo de lo habitual, pareciera que no tuviera fin, como si jugara conmigo y mis sentimientos para alargarme la angustia de no tener a mi esposita a mi lado.
Por fin la camioneta se estacionó y bajé de ella nervioso. Saludé a un par de personas con fotocheck que transitaban por ahí, sino me equivoco uno de ellos era el guardaespaldas del Mr. Muscles, o mejor conocido como el cazador (¬.¬), detrás de él vi pasar rapidísimo a la maquillista de Kristen, la cual mi amor nos presentó el primer día que vine a verla al set. Era una chica muy simpática y educada de cabellera castaña clara y ojos miel, podía haberme detenido para saludarla pero mi cuerpo estaba frenético y angustiado, así que caminé con prisa hacia el tráiler de Kristen que se encontraba a unos veinte metros de la segunda entrada al estudio de grabación temporal que habían armado. Me encantaba el hecho que “Snow White” sea una película de acción con tantas escenas al aire libre ya que mostraban lugares muy lindos de Inglaterra y Gales. No veía la hora de ver esa película y de asistir a la premier de la mano de Kristen para mostrarle así todo mi apoyo incondicional. Ese día será épico y estaré muchísimo más orgulloso de lo que estoy ahora de ella.
Ni bien entré al tráiler, su perfume se impregnó en mis sentidos colándose por mi nariz para llegar y colmar cada espacio de mi cuerpo… Estaba en casa…Un familiar hormigueo ya me empezaba atacar el estómago y la misma desesperación que siento cada vez que voy a verla se implantó en mi pecho el cual trataba de contener los latidos de mi corazón que luchaban por salir… Era una sensación que no pensé sentir nunca con tal intensidad y necesidad a pesar que hacía doce horas la había tenido en mi cama, riendo, sonriendo y haciéndole el amor… Era inexplicable, pero la mejor sensación del mundo.
— Hey Honey —volteé de inmediato al escuchar su voz y sin demora, me acerqué para darle un besito en los labios. John nos miró y sonrió cerrando la puerta tras de sí.
— Te extrañé... —sonrió sin abrir los ojos, seguro al igual yo, sintiendo lo extraño pero perfecto que era estar en los brazos del otro. Le acaricié el mentón y quise besarla con mayor ímpetu pero al segundo, la puerta volvía a abrirse y entró una mujer de cabello rubio ceniza la cual, al verme y ver que nos interrumpía, sonrió tímidamente. Era la encargada del vestuario y venía a transformar a mi princesa guerrera en una hermosa mujer de jeans y casaca oscura.
Fuese como fuese, las dos son igual de exquisitas y sexys.
— Señor Pattinson, buenas noches —me saludó
— Hola Sophie —le respondí sentándome en uno de los futones y tomando el libro que yacía en la mesa de madera, era el libro que nos regaló Ellen… ¡pequeña traidora! Kristen nunca me dijo que se había traído el libro al set. El otro día se lo puse “involuntariamente” sobre la mesa de noche de nuestro dormitorio como “quien no quiere la cosa” señalando, con mi súper lapicero negro, algunos puntos específicos, sobre todo el trabajo muscular que debía realizar para prepararse muy bien para cuando mi mini-Kristen decida venir al mundo… y bueno, debo admitir que de paso, mi amor podría ir practicando un poco más Kegel… oh sí… Kegel… algo muy, pero muy útil…
Kristen sólo sonrió al ver mi ceño fruncido acompañada de una suave pero intrépida risa y se fue a un rincón del tráiler para sacarse el vestido, hecho que amé y que me dejó con los ojos exorbitados los cuales trataba de esconder tras el libro. No me había dado cuenta, pero Kristen aún portaba el vestido sin mangas color marrón de estilo antiguo que la hacía ver mucho más apetecible que nunca.
Mis ojos se iban de arriba hacia abajo… de izquierda a derecha, de su hombro desnudo hacia la delicada curva de su espalda… Era deliciosa… Kristen me miró adivinando mis pensamientos y se apenó mientras yo seguía imaginándome las mil formas que podía hacer para rescatar y salvar a mi princesa de los más temibles monstruos o enfrentarme a quien fuera con tal de liberarla del lado oscuro escalando la torre más alta misma “Rapunzel”.
Oh sí… un cúmulo de fantasías con solo verla vestida así… y cuando se vestía de guerrera… ¡wow! Se veía mucho máshermosa, llena de coraje y valentía, que dejaría que me haga lo que sea… Mi princesa… mi guerrera… mi Kristen… Debería preguntarle si al final de las grabaciones, en la fiesta, le darían algún regalo… quizá la dejarían quedarse con algún vestuario típico de “Snow White”… ya saben, así aumentaría la lista de mis fantasías, estilo la “faldita de Mallory”… o mi diosa vampira favorita.
— Rob, estoy lista —me llamó y pisé tierra. La vestuarista ya no estaba y sólo quedábamos los dos.
— No te quitaste el maquillaje, mi amor.
— Nop. Quiero quedarme así, linda para ti… —arrugó su frente— Uhm no digas que dije eso.
— Tú siempre estás linda, mi amor —le sonreí mientras sus labios se acercaban a mi cuello para besarme con dulzura— ¿Cómo te fue hoy? ¿Te dio mucha trabajo el —tosí sin querer, lo juro—… el cazador? —le pregunté conteniéndome un poco. La verdad era que ya estaba un poco harto de las horas que tenían que pasar juntos. Sí, lo sé, él es casado… pero igual, por lo poco que sé, era muy chistoso y se estaba volviendo muy amiguito de Kristen, claro, no más que el fideo mal cocido de Garrett, pero para mí significaba lo mismo… Ambos pasaban horas tras horas al lado de ella y eso lo quería para mí. Yo quería seguir pasando horas tras horas en un set con Kristen...
— Pues no. Hoy grabamos con Sam y fue muy divertido, sobre todo porque Rusty, mi caballo, empezó a…bueno, no él, es decir, la cola de Rusty empezó a...¿qué sucede Rob?
— Nada —me encogí de hombros pero sentía mi rostro y mis manos tensarse. Lo juro todo fue involuntario. Yo no soy celoso. Claro que no…
— Oh no… te conozco muy bien…
— Ya sabes… —rodé los ojos derrotado y de seguro fui tan obvio con mi cara de celoso incurable porque Kristen me miró mordiéndose el labio y sonriendo—. No me hagas explicártelo.
Me agarró del cuello de la casaca, con una mano me sacó la gorra tirándola por algún lado y se empinó un poquito para darme un beso, dulce y lento que luego se volvió más apasionado a tal punto que no nos dimos cuenta cuando caíamos al sofá, ella montada sobre mí moviéndose contra mi pelvis y mis manos por todo su cuerpo.
— No sabes cómo extrañé esto, Hon —sonreí en sus labios y la miré con ternura. Me encantaba cuando ella tomaba la iniciativa.
— Sabes que podríamos llegar tarde al concierto —la besé atrayéndola más y ella gimió—. No creo que Marcus se enoje y por mí no hay problema.
— No Rob… —musitó con la respiración dificultosa—… Le prometimos estar a la hora, además sabes cómo se pone de nervioso.
— Lo conoces más que a mí —bufé pasando mis manos por debajo de su camiseta—. Pasas mucho tiempo con ellos, ahora sí me pondré celoso.
Ella se mordió los labios y rió bajito, señal que le gustaba mis ataques celópatas…
— Soy la que manda... El britpack obedece mis órdenes… —me guiñó el ojo—. Es lo de menos.
— Ya quisieras... —reímos. Para ellos era su amiga, para mí, la reina de mi mundo.
— Vamos Honey… Más tarde te daré una pequeña sorpresa… —me dijo al oído mientras seguía besándome el cuello de arriba hacia abajo y mordisqueándolo de vez en cuando con sus dientes. Mis manos se fueron a su perfecto y robusto trasero y empecé a movernos pausadamente, con erotismo.
— ¿Con Kegel incluido?
— Pervertido.
— Tú lo iniciaste babe —alzó una ceja aparentando incredulidad pero yo la notaba sexy—. Sí baby… con aquellas clases de yoga… y esas mallas…Hmmm… que me hacían delirar —me mordí los labios. Era excitante y muy estimulante verla en mallas—... Y ni que decir del short...
Sonrió.
— Te amo, pervertido.
— Y yo te amo más, mi princesa...
— ¡Oh shush!
Volvimos a besarnos con dulzura unos minutos más, si por mí fuese, quisiera poder vivir en sus labios y en sus ojos, porque solo ellos reflejan los verdaderos sentimientos que ambos nos teníamos.
Después de un rato salimos del tráiler y nos montamos al auto con John y su HBG. El chico me caía muy bien, pero ya estaba advertido de la posición y los metros de distancia que debía de mantener del cuerpo de mi esposita…
Entrada de "Dingwalls"
Atravesamos varios parques, iglesias y casas hasta ir adentrándonos a la zona de restaurantes y bares. El paisaje fue cambiando, de pequeños puentes a fachadas de colores y pintorescas. Lástima que por ser de noche no se podía apreciar muy bien los detalles de la cuadra así como tampoco se podía observar el edificio de la “Royal Court of Justice” que se encontraba a un par de bloques, pero la zona, Camden, tenía muy interesantes parajes. Llegamos al "Dingwall", uno de los tantos edificios viejos al final de la cuadra. Tenía una arquitectura simple y al igual que los otros clubs y pubs de jazz del Camden Town exhibían música en vivo desde el año ’73. Nos recibió el clásico letrero antiguo y el nombre del dueño pintadoen la fachada, una práctica habitual de aquella época y que se mantenía hasta ahora.
Entramos rápidamente, gracias a la ayuda de Sarah –que ya estaba esperándonos y quien nos hizo pasar de frente al área privada– y nos encontramos con Marcus que ya estaba listo para salir a escena y casi pega un grito al vernos llegar, el pensó que no lo lograríamos. Ahora que lo pienso, ¿por qué todos creen que nunca llegaremos a tiempo a un sitio? Sé que a veces nos distraemos un poquito… bueno, en realidad, Kristen con su belleza me deja siempre aturdido y con ganas de no dejarla escapar nunca de mis brazos, pero no era para tanto… siempre llegábamos a las citas en punto… o eso trataba…
Marcus nos abrazó nervioso. Sam aprovechó el momento para presentarnos a su chica, una castaña muy simpática con la que recién estaban saliendo y Tom, como siempre con su estilo “Simba”, nos miraba con un inusitado interés que casi colindaba con la burla.
Él nunca cambiaría.
— Hey, ¿Donde está Sienna?
— En casa, estos días se ha estado sintiendo mal, supongo que será la comida china que probamos el lunes —se encogió de hombros. Podría jurar que pretendía disimular una sonrisa.
— ¿Seguro que no es otra cosa?
— ¡Nop! —Sam me miró suspicaz, el al igual que yo se habia dado cuenta que Tom trataba de ocultarnos algo. Justo cuando iba a averiguarlo, Marcus se frotó sonoramente la garganta a la vez que Kristen me tiraba un codazo en las costillas para que ponga atención a mi amigo. El interrogatorio al estilo “Bear Bad Ass Pattinson” sería para después.
— ¿Listo dude?
— Más o menos, aunque no lo creas, cada vez que salgo a escena, me siento nervioso.
— Es lo normal. No serías un verdadero artista si no lo sintieses —le palmeé la espalda dándole ánimos. Sam corroboró mi idea y le dio otros consejos.
— Gracias chicos —nos sonrió genuinamente y cogió su guitarra al tanto que con la otra mano sujetó una botella de agua mineral. Nosotros salimos detrás de él y lo seguimos de cerca parándonos a un costado del escenario, al costado de la puerta del backstage y los baños. La zona de concierto no era muy extensa y la decoración del local era tenue, con tonalidades lilas y violetas. “Perfecto para lo que tenía planeado hacer…” ¡Mi genialidad nuevamente ganaría (^^)! Claro que sí…
Mientras Marcus agradecía a los presentes por asistir a su concierto yo dejaba vagar mi mirada por todos lados tratando de descubrir algo “raro”, ya saben, algún paparazzi encubierto o algo similar, ya que toda la semana estuvieron fuera de nuestro departamento y eran capaces de malograrnos esta noche… pero todo estaba muy bien. Incluso las chicas que se encontraban a medio metro de nosotros estaban tranquilas y de vez en cuando nos miraban, pero todo era con respeto y prudencia.
“Genial” “Hora de la diversión”
Marcus estaba muy entusiasmado con los aplausos y sin perder tiempo empezó a tocar las primeras canciones de su nuevo álbum. El escenario cambió de color e iluminó a todos con una luz rojiza la cual acentuaba los finos rasgos de Kristen y le daba un brillo especial a sus hermosos ojos verdes.
— ¿Encontraste a tus papás? —me preguntó bajito después de ver vagar mi mirada.
— No, pero seguro andan como nosotros —le respondí pasando mi brazo por encima de sus hombros para acercarla más. Ella sonrió y su rostro no pudo ser más hermoso en ese momento con aquella luz tenue iluminándolo.
Hipnotizado e idiotizado por ella escuché los primeros acordes de “I dont need to lose you to know” salir de la guitarra de mi amigo, calmando los aplausos y murmullos del local que para mí que se habían vuelto casiinexistentes frente a la suave voz de Kristen. Por instinto empezamos a movernos al compás de la música, una melodía lenta y pausada que invitaba a recordar momentos sublimes de nuestra relación pero que luego se fue intensificando logrando explotar en nuestro interior el máximo sentimiento de pertenencia y amor…
Nos mantuvimos así toda la canción… no era necesario que habláramos, simplemente con tener presente que estábamos en el mismo lugar, uno al lado del otro, bajo la misma intensidad de ternura y afecto, era suficiente.
— Esta canción es maravillosa… —me dijo para después vitorear a Marcus. Suspiré feliz. Me encantaba como ella se había acoplado a mi estilo de vida y como se había hecha amiga de mis amigos. Eso era simplemente genial porque cuando salíamos en grupo o cuando viajábamos a IOW, parecíamos una sola familia puesto que los lazos de amistad se habían ido intensificando con el tiempo lo que hacía parecer que ella hubiese crecido con nosotros. No desentonaba para nada, era como si nos conociera desde siempre…
— Hola chicos —giramos a la derecha y ahí estaba Sam con su chica y una gran sonrisa sosteniendo cada uno dos vasos de cerveza— Les trajimos algo de beber. Primero las damas bellas —le dijo a Kristen con una mirada coqueta.No les digo… Kristen tiene eclipsadas al resto… tiene a todos mis amigos a sus pies.
— Oh gracias Sam, pero hoy no tomo, mañana debo estar a las seis de la mañana despierta.
— No hay problema NerdyGirl —se encogió de hombros disimulando una risa, Kristen casi se le va encima y yo estallé en carcajadas—. Hey, me encontré con el tío Richard.
— ¿Por dónde están? —le pregunté curioso.
— Casi al otro extremo. Están felices y me prometió ir a celebrar después.
Asentí y sonreí... Asi que mis padres se habían tomado en serio lo de la cita... Como quisiera llegar a su edad y seguir teniendo el mismo entusiasmo. Espero que así sea para tener a Kristen contenta hasta cuando estemos viejitos... Mi amor volteó a sonreírme y yo aproveché para cogerla suavemente de la cintura.
— ¡Cool!
Después de escuchar “I dont mind” y “You my love”, Marcus empezó a tocar“I was broken”, la melodía era inconfundible, la reconocí desde el primer acorde de guitarra que dio, Kristen se puso más eufórica. Yo la miraba reírse, saltar y cantar a viva voz cada estrofa de la canción e inexplicablemente me sentí feliz. Con solo verla de aquella manera, mi corazón se alegraba y entendía que todo estaba en su sitio, que ella era mi corazón entero, ella era mi felicidad.
I was tied, but now unbound
My head is off the ground
For a long time I was so weary…
Tired of the sound, I've heard before,
The gnawing of the night time at the door,
Haunted by the things I've made
Stuck between the burning light and the dust shade.
Y justo pasó una de las cosas más geniales de toda la noche… Toda la gente presente empezó a cantar… ¡fue fantástico! Todos conocían la letra de la canción a la perfección y eso nos puso feliz, no sólo por el éxito de Marcus que realmente lo merecía, sino porque… él también se sorprendió y se dio una pequeña dosis de engreimiento y dejó de cantar para escuchar como el resto pronunciaba cada palabra, cada frase de la canción…
— ¡wow!
— ¡Esta canción es genial! —exclamó Kristen. La alegría, la adrenalina y la euforia seguían siendo parte de su ser y yo amaba eso… Me agarró de la mano dulcemente y le dio un beso, mientras que yo empecé a cantarle al oído la letra de nuestra canción.
I said now I used to think the past was dead and gone,
But I was wrong, so wrong, whatever makes you blind
Must make you strong, make you strong,
In my time I've melted into many forms
From the day that I was born, I know that there's no place to hide
Stuck between the burning shade and the fading light,
I was broken, for a long time, but It's over now.
Sí… Yo solía estar perdido por el mundo, pero ya no más… todo había terminado porque la había encontrado, estaba a su lado, en su corazón...
Yes and you, and you,
Well you walk these lonely streets that people send, People send.
There are some wounds that just can't mend, I do pretend, pretend,
I am free from all the things that take my friends
But I will stand hear till the end, I know that I can take the moon,
In between the burning shade and the fading light
I was broken, for a long time, but It's over now
I was broken, for a long time, but It's over now
— I was broken… but its over now —canté bajito en su oído—. Te amo —le susurré.
— Yo también... —quería que las personas desaparecieran, que todo quedara en oscuridad, con la música de fondo sonando y nosotros dos reflejados.
Ella…
… era la luz de mis ojos.
… el Aire que respiraba
… el único latido inconfundible de mi corazón.
But I will stand hear till the end, I know that I can take the moon,
In between the burning shade and the fading light
I was broken, for a long time, but It's over now
I was broken, for a long time, but It's over now
Me dio otro besito en la mano y continuó meneándose. Le encantaba esa canción al igual que “Falling in love for the last time”, nuestra primera canción.
Si detenía el tiempo por tan solo un segundo, podría darme cuenta que este, era uno de los mejores momentos de la noche, pues, con una audiencia eufórica y contenta, con unos amigos orgullosos, y con mi amor a mi lado acompañándome y abrazándome, era la mejor probadita de la felicidad, era un breve destello de lo que podría ser nuestra vida…
Era nuestra magia.
In between the burning shade and the fading light
I was broken, for a long time, but It's over now
I was broken, for a long time, but It's over now
Tom al vernos derramar miel, se acercó a Kristen que seguía tarareando la última estrofa de la canción. Me pareció que le dijo algo al oído pero ella no le hizo caso, lo que hizo que Simba Stu se cruzara de brazos hasta finalizar “I was broken” , momento justo cuando los aplausos no se hicieron esperar y los vítores y hurras salían de todo lugar.
Mi esposita seguía re contenta. Hermosa.
— MARCUSSS FOSTERRR, man —gritó tan alto con su hermoso acento americano que todos voltearon buscando el lugar de donde provenía aquella voz… la vieron, claro que la vieron y la reconocieron, es que… ¿Quién no reconocería la hermosa voz de mi Kristen? Estarían locos de no hacerlo. Marcus también se dio cuenta y nos buscó con los ojos, sonriendo.
— ¡Muchas gracias a mis familiares y amigos por asistir! —agregó Marcus de inmediato.
Todos sonreímos con el pulgar hacia arriba, hasta que Sam empezó a corear“Marcus… Marcus…” las chicas que estaban cerca de nosotros le siguieron el ritmo y luego nos vimos todos cantando su nombre, un gran eco se formó y ya poco nos faltaba para hacer pequeñas olas y seguir alentándolo.
— Hey, así que haciéndole los coros a tu novio inglés, ¿uh? —preguntó Tom.
— Tom… —me aclaré la garganta y lo miré mal. Él sabía como me ponía respecto al tema. Recuerdo en las últimas entrevistas que di, dejé muy en claro que YO era inglés, que YO sabía las costumbres de allá. Y es que tenía que aclarar eso siempre, ya que ahora habían tantos ingleses por ahí sueltos, por ejemplo, uno nuevo a mi lista... un tal... Sam Cla... Cla... Clafim... Bueno algo así era.
— ¡Eres una fangirling! —exclamó Tom.
— Creo que estás celoso, Tom. ¿Quieres ser mi novio inglés? —casi se me salen los ojos al escucharla decir eso.
¡Yo soy su novio inglés!
— En un primer momento pensé que te referías a mí, después de On the road era lógico que terminaríamos juntos —le dijo con naturalidad mientras que el aire se me atoraba en la garganta.
Idiota. Maldito Gato-Simba Stu.
— Pero yo también podría serlo... Tu sabes, "Never think" fue una inspiración para nosotros —añadió Sam guiñándole el ojo y yo ya sentía otra vez mi cuerpo tensarse.
Para que quede bien en claro… ¡Yo soy su novio inglés!
Debería publicarlo pronto…
— ¡Pero yo iba a ser Edward! ¡Tú no! —refutó Tom.
Esto era el colmo.
— Ya... Ya... —dije con voz fuerte—. Dejen de seguir soñando. ¿Ok? —Kristen sonrió y me acarició el mentón mientras que Tom seguía burlándose.
— Olvídalo, hon... —me susurró y la apreté más a mí. En serio que necesitaba que Sienna esté por aquí… ella lo mantenía calmada, como un gato asustado. Sam se encogió de hombros y empezó a bailar con su chica que reía animadamente…”The Room” se asomaba entre los acordes…
¡Dios! Tenían que verlo mover las caderas… Kristen alzó las manos un poquito e hizo señas de alabanza hacia él… mi amor también notó algo “sádico” e inigualable en el bailecito sensual de Sam... Sonreí de oreja a oreja. Claro, no era un ritmo rápido ni de bailanta, pero verlo tan acaramelado con su novia me dio ganas de hacer lo mismo, cogí de la cintura a Kristen con fuerza… Ella era mía y de nadie más… y empecé a movernos lentamente.
Y así nos pasamos el resto de las canciones…
Poco a poco, nuevas sensaciones nos sorprendían.
Mi cuerpo reaccionaba solo. La quería abrazar, besar, arrinconar a la pared, saciarme con sus besos, con su sabor, alzarla y tomarla contra la pared. Hacerle saber que la amaba, que la necesitaba por siempre a mi lado, que no la dejaría nunca partir, que este amor era verdadero, inmenso y que gracias a ella, mi mundo había cambiado…
Todo el rato nos estábamos tocando, enlazábamos nuestros dedos, la abrazaba por detrás de vez en cuando y cuando alguien necesitaba pasar por ahí, atraía a Kristen con mayor fuerza hacia mí para protegerla que no pasase nada.
— Oh pero si ven dulces… como te cambia una canción Robby.
— Vete a la mierda Tom.
— No lo haré. Me necesitarías… —rodé los ojos.
La música, el ambiente, mis amigos riendo, mi vida, mi Kristen feliz cantando, bailando… era perfecto… era un pequeño hermoso sueño, un pedacito de cielo tan bello que me importó muy poco que a estas alturas alguien se diera cuenta que estábamos ahí. ¡Por Dios! Quería pasar una noche con mi novia, disfrutar nuestra edad, hacer cosas normales… y lo hicimos.
Más tarde llegó Sarah para decirnos que todos allá afuera, digamos Twitter y facebook sabían que Kristen y yo estábamos en el concierto y que por lo tanto sería mejor si nos fuéramos al backstage donde también había una muy buena vista del recital pero no quisimos. No era necesario ya que estábamos en un sitio tranquilo, con mucha gente sí, pero totalmente tranquilo. Kristen de inmediato se entornilló en el piso y tampoco quiso moverse, me encantó su actitud, ya que como les dije, poco a poco, paso a paso, mi amor se ha ido soltando… el aire británico hacía efecto, sin duda.
— No me importa, Rob. Estoy harta que tengamos que escondernos.
— Londres te ha cambiado.
— No tienes idea Honey... Pero es cierto. No te niego que me incomoda tenerlos fuera de nuestro departamento todo el día, pero no por eso dejare de hacer mi vida.
— Tu vida conmigo...
Kristen sólo sonrió al ver mi ceño fruncido acompañada de una suave pero intrépida risa y se fue a un rincón del tráiler para sacarse el vestido, hecho que amé y que me dejó con los ojos exorbitados los cuales trataba de esconder tras el libro. No me había dado cuenta, pero Kristen aún portaba el vestido sin mangas color marrón de estilo antiguo que la hacía ver mucho más apetecible que nunca.
Mis ojos se iban de arriba hacia abajo… de izquierda a derecha, de su hombro desnudo hacia la delicada curva de su espalda… Era deliciosa… Kristen me miró adivinando mis pensamientos y se apenó mientras yo seguía imaginándome las mil formas que podía hacer para rescatar y salvar a mi princesa de los más temibles monstruos o enfrentarme a quien fuera con tal de liberarla del lado oscuro escalando la torre más alta misma “Rapunzel”.
Oh sí… un cúmulo de fantasías con solo verla vestida así… y cuando se vestía de guerrera… ¡wow! Se veía mucho máshermosa, llena de coraje y valentía, que dejaría que me haga lo que sea… Mi princesa… mi guerrera… mi Kristen… Debería preguntarle si al final de las grabaciones, en la fiesta, le darían algún regalo… quizá la dejarían quedarse con algún vestuario típico de “Snow White”… ya saben, así aumentaría la lista de mis fantasías, estilo la “faldita de Mallory”… o mi diosa vampira favorita.
— Rob, estoy lista —me llamó y pisé tierra. La vestuarista ya no estaba y sólo quedábamos los dos.
— No te quitaste el maquillaje, mi amor.
— Nop. Quiero quedarme así, linda para ti… —arrugó su frente— Uhm no digas que dije eso.
— Tú siempre estás linda, mi amor —le sonreí mientras sus labios se acercaban a mi cuello para besarme con dulzura— ¿Cómo te fue hoy? ¿Te dio mucha trabajo el —tosí sin querer, lo juro—… el cazador? —le pregunté conteniéndome un poco. La verdad era que ya estaba un poco harto de las horas que tenían que pasar juntos. Sí, lo sé, él es casado… pero igual, por lo poco que sé, era muy chistoso y se estaba volviendo muy amiguito de Kristen, claro, no más que el fideo mal cocido de Garrett, pero para mí significaba lo mismo… Ambos pasaban horas tras horas al lado de ella y eso lo quería para mí. Yo quería seguir pasando horas tras horas en un set con Kristen...
— Pues no. Hoy grabamos con Sam y fue muy divertido, sobre todo porque Rusty, mi caballo, empezó a…bueno, no él, es decir, la cola de Rusty empezó a...¿qué sucede Rob?
— Nada —me encogí de hombros pero sentía mi rostro y mis manos tensarse. Lo juro todo fue involuntario. Yo no soy celoso. Claro que no…
— Oh no… te conozco muy bien…
— Ya sabes… —rodé los ojos derrotado y de seguro fui tan obvio con mi cara de celoso incurable porque Kristen me miró mordiéndose el labio y sonriendo—. No me hagas explicártelo.
Me agarró del cuello de la casaca, con una mano me sacó la gorra tirándola por algún lado y se empinó un poquito para darme un beso, dulce y lento que luego se volvió más apasionado a tal punto que no nos dimos cuenta cuando caíamos al sofá, ella montada sobre mí moviéndose contra mi pelvis y mis manos por todo su cuerpo.
— No sabes cómo extrañé esto, Hon —sonreí en sus labios y la miré con ternura. Me encantaba cuando ella tomaba la iniciativa.
— Sabes que podríamos llegar tarde al concierto —la besé atrayéndola más y ella gimió—. No creo que Marcus se enoje y por mí no hay problema.
— No Rob… —musitó con la respiración dificultosa—… Le prometimos estar a la hora, además sabes cómo se pone de nervioso.
— Lo conoces más que a mí —bufé pasando mis manos por debajo de su camiseta—. Pasas mucho tiempo con ellos, ahora sí me pondré celoso.
Ella se mordió los labios y rió bajito, señal que le gustaba mis ataques celópatas…
— Soy la que manda... El britpack obedece mis órdenes… —me guiñó el ojo—. Es lo de menos.
— Ya quisieras... —reímos. Para ellos era su amiga, para mí, la reina de mi mundo.
— Vamos Honey… Más tarde te daré una pequeña sorpresa… —me dijo al oído mientras seguía besándome el cuello de arriba hacia abajo y mordisqueándolo de vez en cuando con sus dientes. Mis manos se fueron a su perfecto y robusto trasero y empecé a movernos pausadamente, con erotismo.
— ¿Con Kegel incluido?
— Pervertido.
— Tú lo iniciaste babe —alzó una ceja aparentando incredulidad pero yo la notaba sexy—. Sí baby… con aquellas clases de yoga… y esas mallas…Hmmm… que me hacían delirar —me mordí los labios. Era excitante y muy estimulante verla en mallas—... Y ni que decir del short...
Sonrió.
— Te amo, pervertido.
— Y yo te amo más, mi princesa...
— ¡Oh shush!
Volvimos a besarnos con dulzura unos minutos más, si por mí fuese, quisiera poder vivir en sus labios y en sus ojos, porque solo ellos reflejan los verdaderos sentimientos que ambos nos teníamos.
Después de un rato salimos del tráiler y nos montamos al auto con John y su HBG. El chico me caía muy bien, pero ya estaba advertido de la posición y los metros de distancia que debía de mantener del cuerpo de mi esposita…
Entrada de "Dingwalls"
Atravesamos varios parques, iglesias y casas hasta ir adentrándonos a la zona de restaurantes y bares. El paisaje fue cambiando, de pequeños puentes a fachadas de colores y pintorescas. Lástima que por ser de noche no se podía apreciar muy bien los detalles de la cuadra así como tampoco se podía observar el edificio de la “Royal Court of Justice” que se encontraba a un par de bloques, pero la zona, Camden, tenía muy interesantes parajes. Llegamos al "Dingwall", uno de los tantos edificios viejos al final de la cuadra. Tenía una arquitectura simple y al igual que los otros clubs y pubs de jazz del Camden Town exhibían música en vivo desde el año ’73. Nos recibió el clásico letrero antiguo y el nombre del dueño pintadoen la fachada, una práctica habitual de aquella época y que se mantenía hasta ahora.
Entramos rápidamente, gracias a la ayuda de Sarah –que ya estaba esperándonos y quien nos hizo pasar de frente al área privada– y nos encontramos con Marcus que ya estaba listo para salir a escena y casi pega un grito al vernos llegar, el pensó que no lo lograríamos. Ahora que lo pienso, ¿por qué todos creen que nunca llegaremos a tiempo a un sitio? Sé que a veces nos distraemos un poquito… bueno, en realidad, Kristen con su belleza me deja siempre aturdido y con ganas de no dejarla escapar nunca de mis brazos, pero no era para tanto… siempre llegábamos a las citas en punto… o eso trataba…
Marcus nos abrazó nervioso. Sam aprovechó el momento para presentarnos a su chica, una castaña muy simpática con la que recién estaban saliendo y Tom, como siempre con su estilo “Simba”, nos miraba con un inusitado interés que casi colindaba con la burla.
Él nunca cambiaría.
— Hey, ¿Donde está Sienna?
— En casa, estos días se ha estado sintiendo mal, supongo que será la comida china que probamos el lunes —se encogió de hombros. Podría jurar que pretendía disimular una sonrisa.
— ¿Seguro que no es otra cosa?
— ¡Nop! —Sam me miró suspicaz, el al igual que yo se habia dado cuenta que Tom trataba de ocultarnos algo. Justo cuando iba a averiguarlo, Marcus se frotó sonoramente la garganta a la vez que Kristen me tiraba un codazo en las costillas para que ponga atención a mi amigo. El interrogatorio al estilo “Bear Bad Ass Pattinson” sería para después.
— ¿Listo dude?
— Más o menos, aunque no lo creas, cada vez que salgo a escena, me siento nervioso.
— Es lo normal. No serías un verdadero artista si no lo sintieses —le palmeé la espalda dándole ánimos. Sam corroboró mi idea y le dio otros consejos.
— Gracias chicos —nos sonrió genuinamente y cogió su guitarra al tanto que con la otra mano sujetó una botella de agua mineral. Nosotros salimos detrás de él y lo seguimos de cerca parándonos a un costado del escenario, al costado de la puerta del backstage y los baños. La zona de concierto no era muy extensa y la decoración del local era tenue, con tonalidades lilas y violetas. “Perfecto para lo que tenía planeado hacer…” ¡Mi genialidad nuevamente ganaría (^^)! Claro que sí…
Mientras Marcus agradecía a los presentes por asistir a su concierto yo dejaba vagar mi mirada por todos lados tratando de descubrir algo “raro”, ya saben, algún paparazzi encubierto o algo similar, ya que toda la semana estuvieron fuera de nuestro departamento y eran capaces de malograrnos esta noche… pero todo estaba muy bien. Incluso las chicas que se encontraban a medio metro de nosotros estaban tranquilas y de vez en cuando nos miraban, pero todo era con respeto y prudencia.
“Genial” “Hora de la diversión”
Marcus estaba muy entusiasmado con los aplausos y sin perder tiempo empezó a tocar las primeras canciones de su nuevo álbum. El escenario cambió de color e iluminó a todos con una luz rojiza la cual acentuaba los finos rasgos de Kristen y le daba un brillo especial a sus hermosos ojos verdes.
— ¿Encontraste a tus papás? —me preguntó bajito después de ver vagar mi mirada.
— No, pero seguro andan como nosotros —le respondí pasando mi brazo por encima de sus hombros para acercarla más. Ella sonrió y su rostro no pudo ser más hermoso en ese momento con aquella luz tenue iluminándolo.
Hipnotizado e idiotizado por ella escuché los primeros acordes de “I dont need to lose you to know” salir de la guitarra de mi amigo, calmando los aplausos y murmullos del local que para mí que se habían vuelto casiinexistentes frente a la suave voz de Kristen. Por instinto empezamos a movernos al compás de la música, una melodía lenta y pausada que invitaba a recordar momentos sublimes de nuestra relación pero que luego se fue intensificando logrando explotar en nuestro interior el máximo sentimiento de pertenencia y amor…
Nos mantuvimos así toda la canción… no era necesario que habláramos, simplemente con tener presente que estábamos en el mismo lugar, uno al lado del otro, bajo la misma intensidad de ternura y afecto, era suficiente.
— Esta canción es maravillosa… —me dijo para después vitorear a Marcus. Suspiré feliz. Me encantaba como ella se había acoplado a mi estilo de vida y como se había hecha amiga de mis amigos. Eso era simplemente genial porque cuando salíamos en grupo o cuando viajábamos a IOW, parecíamos una sola familia puesto que los lazos de amistad se habían ido intensificando con el tiempo lo que hacía parecer que ella hubiese crecido con nosotros. No desentonaba para nada, era como si nos conociera desde siempre…
— Hola chicos —giramos a la derecha y ahí estaba Sam con su chica y una gran sonrisa sosteniendo cada uno dos vasos de cerveza— Les trajimos algo de beber. Primero las damas bellas —le dijo a Kristen con una mirada coqueta.No les digo… Kristen tiene eclipsadas al resto… tiene a todos mis amigos a sus pies.
— Oh gracias Sam, pero hoy no tomo, mañana debo estar a las seis de la mañana despierta.
— No hay problema NerdyGirl —se encogió de hombros disimulando una risa, Kristen casi se le va encima y yo estallé en carcajadas—. Hey, me encontré con el tío Richard.
— ¿Por dónde están? —le pregunté curioso.
— Casi al otro extremo. Están felices y me prometió ir a celebrar después.
Asentí y sonreí... Asi que mis padres se habían tomado en serio lo de la cita... Como quisiera llegar a su edad y seguir teniendo el mismo entusiasmo. Espero que así sea para tener a Kristen contenta hasta cuando estemos viejitos... Mi amor volteó a sonreírme y yo aproveché para cogerla suavemente de la cintura.
— ¡Cool!
Después de escuchar “I dont mind” y “You my love”, Marcus empezó a tocar“I was broken”, la melodía era inconfundible, la reconocí desde el primer acorde de guitarra que dio, Kristen se puso más eufórica. Yo la miraba reírse, saltar y cantar a viva voz cada estrofa de la canción e inexplicablemente me sentí feliz. Con solo verla de aquella manera, mi corazón se alegraba y entendía que todo estaba en su sitio, que ella era mi corazón entero, ella era mi felicidad.
I was tied, but now unbound
My head is off the ground
For a long time I was so weary…
Tired of the sound, I've heard before,
The gnawing of the night time at the door,
Haunted by the things I've made
Stuck between the burning light and the dust shade.
Y justo pasó una de las cosas más geniales de toda la noche… Toda la gente presente empezó a cantar… ¡fue fantástico! Todos conocían la letra de la canción a la perfección y eso nos puso feliz, no sólo por el éxito de Marcus que realmente lo merecía, sino porque… él también se sorprendió y se dio una pequeña dosis de engreimiento y dejó de cantar para escuchar como el resto pronunciaba cada palabra, cada frase de la canción…
— ¡wow!
— ¡Esta canción es genial! —exclamó Kristen. La alegría, la adrenalina y la euforia seguían siendo parte de su ser y yo amaba eso… Me agarró de la mano dulcemente y le dio un beso, mientras que yo empecé a cantarle al oído la letra de nuestra canción.
I said now I used to think the past was dead and gone,
But I was wrong, so wrong, whatever makes you blind
Must make you strong, make you strong,
In my time I've melted into many forms
From the day that I was born, I know that there's no place to hide
Stuck between the burning shade and the fading light,
I was broken, for a long time, but It's over now.
Sí… Yo solía estar perdido por el mundo, pero ya no más… todo había terminado porque la había encontrado, estaba a su lado, en su corazón...
Yes and you, and you,
Well you walk these lonely streets that people send, People send.
There are some wounds that just can't mend, I do pretend, pretend,
I am free from all the things that take my friends
But I will stand hear till the end, I know that I can take the moon,
In between the burning shade and the fading light
I was broken, for a long time, but It's over now
I was broken, for a long time, but It's over now
— I was broken… but its over now —canté bajito en su oído—. Te amo —le susurré.
— Yo también... —quería que las personas desaparecieran, que todo quedara en oscuridad, con la música de fondo sonando y nosotros dos reflejados.
Ella…
… era la luz de mis ojos.
… el Aire que respiraba
… el único latido inconfundible de mi corazón.
But I will stand hear till the end, I know that I can take the moon,
In between the burning shade and the fading light
I was broken, for a long time, but It's over now
I was broken, for a long time, but It's over now
Me dio otro besito en la mano y continuó meneándose. Le encantaba esa canción al igual que “Falling in love for the last time”, nuestra primera canción.
Si detenía el tiempo por tan solo un segundo, podría darme cuenta que este, era uno de los mejores momentos de la noche, pues, con una audiencia eufórica y contenta, con unos amigos orgullosos, y con mi amor a mi lado acompañándome y abrazándome, era la mejor probadita de la felicidad, era un breve destello de lo que podría ser nuestra vida…
Era nuestra magia.
In between the burning shade and the fading light
I was broken, for a long time, but It's over now
I was broken, for a long time, but It's over now
Tom al vernos derramar miel, se acercó a Kristen que seguía tarareando la última estrofa de la canción. Me pareció que le dijo algo al oído pero ella no le hizo caso, lo que hizo que Simba Stu se cruzara de brazos hasta finalizar “I was broken” , momento justo cuando los aplausos no se hicieron esperar y los vítores y hurras salían de todo lugar.
Mi esposita seguía re contenta. Hermosa.
— MARCUSSS FOSTERRR, man —gritó tan alto con su hermoso acento americano que todos voltearon buscando el lugar de donde provenía aquella voz… la vieron, claro que la vieron y la reconocieron, es que… ¿Quién no reconocería la hermosa voz de mi Kristen? Estarían locos de no hacerlo. Marcus también se dio cuenta y nos buscó con los ojos, sonriendo.
— ¡Muchas gracias a mis familiares y amigos por asistir! —agregó Marcus de inmediato.
Todos sonreímos con el pulgar hacia arriba, hasta que Sam empezó a corear“Marcus… Marcus…” las chicas que estaban cerca de nosotros le siguieron el ritmo y luego nos vimos todos cantando su nombre, un gran eco se formó y ya poco nos faltaba para hacer pequeñas olas y seguir alentándolo.
— Hey, así que haciéndole los coros a tu novio inglés, ¿uh? —preguntó Tom.
— Tom… —me aclaré la garganta y lo miré mal. Él sabía como me ponía respecto al tema. Recuerdo en las últimas entrevistas que di, dejé muy en claro que YO era inglés, que YO sabía las costumbres de allá. Y es que tenía que aclarar eso siempre, ya que ahora habían tantos ingleses por ahí sueltos, por ejemplo, uno nuevo a mi lista... un tal... Sam Cla... Cla... Clafim... Bueno algo así era.
— ¡Eres una fangirling! —exclamó Tom.
— Creo que estás celoso, Tom. ¿Quieres ser mi novio inglés? —casi se me salen los ojos al escucharla decir eso.
¡Yo soy su novio inglés!
— En un primer momento pensé que te referías a mí, después de On the road era lógico que terminaríamos juntos —le dijo con naturalidad mientras que el aire se me atoraba en la garganta.
Idiota. Maldito Gato-Simba Stu.
— Pero yo también podría serlo... Tu sabes, "Never think" fue una inspiración para nosotros —añadió Sam guiñándole el ojo y yo ya sentía otra vez mi cuerpo tensarse.
Para que quede bien en claro… ¡Yo soy su novio inglés!
Debería publicarlo pronto…
— ¡Pero yo iba a ser Edward! ¡Tú no! —refutó Tom.
Esto era el colmo.
— Ya... Ya... —dije con voz fuerte—. Dejen de seguir soñando. ¿Ok? —Kristen sonrió y me acarició el mentón mientras que Tom seguía burlándose.
— Olvídalo, hon... —me susurró y la apreté más a mí. En serio que necesitaba que Sienna esté por aquí… ella lo mantenía calmada, como un gato asustado. Sam se encogió de hombros y empezó a bailar con su chica que reía animadamente…”The Room” se asomaba entre los acordes…
¡Dios! Tenían que verlo mover las caderas… Kristen alzó las manos un poquito e hizo señas de alabanza hacia él… mi amor también notó algo “sádico” e inigualable en el bailecito sensual de Sam... Sonreí de oreja a oreja. Claro, no era un ritmo rápido ni de bailanta, pero verlo tan acaramelado con su novia me dio ganas de hacer lo mismo, cogí de la cintura a Kristen con fuerza… Ella era mía y de nadie más… y empecé a movernos lentamente.
Y así nos pasamos el resto de las canciones…
Poco a poco, nuevas sensaciones nos sorprendían.
Mi cuerpo reaccionaba solo. La quería abrazar, besar, arrinconar a la pared, saciarme con sus besos, con su sabor, alzarla y tomarla contra la pared. Hacerle saber que la amaba, que la necesitaba por siempre a mi lado, que no la dejaría nunca partir, que este amor era verdadero, inmenso y que gracias a ella, mi mundo había cambiado…
Todo el rato nos estábamos tocando, enlazábamos nuestros dedos, la abrazaba por detrás de vez en cuando y cuando alguien necesitaba pasar por ahí, atraía a Kristen con mayor fuerza hacia mí para protegerla que no pasase nada.
— Oh pero si ven dulces… como te cambia una canción Robby.
— Vete a la mierda Tom.
— No lo haré. Me necesitarías… —rodé los ojos.
La música, el ambiente, mis amigos riendo, mi vida, mi Kristen feliz cantando, bailando… era perfecto… era un pequeño hermoso sueño, un pedacito de cielo tan bello que me importó muy poco que a estas alturas alguien se diera cuenta que estábamos ahí. ¡Por Dios! Quería pasar una noche con mi novia, disfrutar nuestra edad, hacer cosas normales… y lo hicimos.
Más tarde llegó Sarah para decirnos que todos allá afuera, digamos Twitter y facebook sabían que Kristen y yo estábamos en el concierto y que por lo tanto sería mejor si nos fuéramos al backstage donde también había una muy buena vista del recital pero no quisimos. No era necesario ya que estábamos en un sitio tranquilo, con mucha gente sí, pero totalmente tranquilo. Kristen de inmediato se entornilló en el piso y tampoco quiso moverse, me encantó su actitud, ya que como les dije, poco a poco, paso a paso, mi amor se ha ido soltando… el aire británico hacía efecto, sin duda.
— No me importa, Rob. Estoy harta que tengamos que escondernos.
— Londres te ha cambiado.
— No tienes idea Honey... Pero es cierto. No te niego que me incomoda tenerlos fuera de nuestro departamento todo el día, pero no por eso dejare de hacer mi vida.
— Tu vida conmigo...
— Tú eres mi vida —me susurró lo más cerca a mi oído dejando un beso en mi cuello. Nadie se daba cuenta... Y era perfecto y aunque se dieran cuenta no nos importaba. Ella era mi novia, mi esposa y como tal teníamos la libertad y el derecho de comportarnos como dos personas enamoradas.
Volvió su rostro al escenario y la rodeé por su cintura con mis brazos pegando su espalda a mi pecho y asi estuvimos meneándonos mientras su mano derecha me acariciaba el cabello de mi nuca y jugaba con él.
Más susurros.
Más juegos.
Más ternura.
It's you, my love, so kind are your eyes,
I see them in the darkest skies.
If it's true, my love, I've got to see the way
I'll love you till my dying day.
Sí, como les dije, el momento perfecto.
Apenas Marcus anunció su última canción, nos pusimos alerta. Cuidadosamente nos fuimos alejando más de los baños y nos colocamos mucho más cerca a la puerta de salida... Coreamos bajito la última melodía y con el sonido del último acorde de la batería, nos retiramos hacia el backstage, escuchando por los parlantes cómo Marcus se despedía y agradecía a todos su asistencia. Su voz sonaba grave. Estaba muy emocionado por la aceptación de esta noche y yo, como a su amigo, también lo estaba. Marcus era un grande.
— ¡Hey tía Clare! ¡Estás bellísima! —exclamó Sam al ver a mi mamá entrar por la puerta que minutos antes habíamos cruzado con Kristen. Mi papá venía detrás de ella, cuidándola.
— Hola chicos —nos saludó—, ¿disfrutaron el concierto?
— Genial.
— Claro. Como siempre —le respondí.
— Estupendo... y ustedes —les dirigió la mirada a mis amigos—, ¿pasaran mañana por la casa? Tendremos una gran cena.
— ¡Fiesta!
— Mamá, ya le dije a Kristen que aquí no celebramos el día de acción de gracias, que ni siquiera sabemos que es y que no es neces...
— ¡Robert Thomas! —me reprendió enojada y Kristen hice lo mismo poniendo su bitch face, así que no dije ni una sola palabra más—. No le hagas caso Kristen… tú y yo haremos una fantástica cena mañana.
Mi amor sonrió apenada. Nunca cambiaría...
Se fueron conversando, perdiéndose por el salón. Mi papa y yo nos quedamos mirándolas como estúpidos... Ahí se iban nuestras mujeres, cada una con rasgos y actitudes diferentes pero con un mismo significado: el amor de nuestra vida...
Sí... Yo era un 'sap'... Igual que mi padre. Lizzy tenía razón.
Salimos unos minutos después rumbo al restaurante. Sam se nos había unido a la pequeña caminata y no dejaba de comentar su próximo concierto. Tenía planeado hacer un dúo, y le parecía muy buena idea hacerla con Marcus o con Lee. Todo dependería de sus horarios. Tom se puso a hablar por teléfono con su novia y nos evitó todo el camino, murmurando de rato en rato palabras que no comprendía. Lo observé detenidamente y seguía mostrándose un poco raro, como si nos estuviera ocultando algo. Algo que no quería que ninguno de nosotros se enterara... Luego, días después, se revelaría todo y sabría el verdadero motivo por el que Sienna no había asistido al concierto.
Cuando llegamos al bar "highlights", nos reencontramos con ellas, nuestras "chicas", quienes seguían en una conversación muy interesante con Sarah. Ninguna dejaba de hablar y a mi Kristen ya le brillaban los hermosos ojitos verdes que tenía... Esa misma carita la ponía siempre que...
— Quizá te tengan alguna sorpresa para mañana —Sam se había acercado y al verme parado como idiota me trajo a la realidad con un golpe en la espalda.
— ¿Tú crees?
— Te encantan las sorpresas y a ella le encanta complacerte. Verás que sí.
Sus palabras hicieron eco en mi cabeza. Ella siempre trataba de hacerme feliz, con sus comidas, sus postres, sus atenciones, sus chistes malísimos, sus comentarios de porque veo Hey Arnold en ves de ver "La vida moderna de Rocko", o cuando se dejaba amar... Todo esto era mucho más de lo que yo quería y quise algún día recibir... Y yo trataba de corresponderle de la misma manera porque su sola presencia en mi vida, era lo único que me importaba y necesitaría siempre.
— Soy un maldito afortunado, ¿verdad?
— Más que eso...
Kristen se me acercó y nos sentamos en una mesa reservada, de ambiente tranquilo. A veces cuando nos acercábamos a la barra para pedir algo extra, podía observar por las ventanas a varias chicas paradas ahí, quise pensar que habían venido por Marcus. Por nuestra parte, la pasamos genial... Sentía que mi noche aún no terminaba, que todas estas demostraciones de amor frente a mis padres y amigos era lo mejor que podía pasarnos y acompañados con la magnífica sensación de libertad, de no tener que disimular ni aparentar nada era la nota ideal.
Eramos nosotros mismos, en esencia pura.
Comimos de todo, claro que como les dije, nada podía compararse con el indiscutible sabor de Kristen... ¡amaba sus italian dinners! pero como estaba de lo más feliz, no me importó y acompañé la cena con un par de Heinekens.
Más amigos se fueron reuniendo en el Bar y el grupo se hizo realmente grande, incluso llegaron dos personas que no había visto desde hacía meses y a penas los reconocí me puse a charlar con ellos, enterándome de sus nuevos proyectos. Solo cuando vi que mis padres se iban despidiendo uno a uno, decidí que era hora de irnos. Y no era porque estaba ansioso, ni moría de ganas de hacerle el amor a Kristen, ni de sentir su suave piel estremecerse bajo la mía, ni tenerla desnuda a mi lado toda la noche... No... eso no era... Bueno en realidad ESO también era, pero ya habíamos planeado retirarnos a la medianoche porque al día siguiente ella tenía que grabar temprano algunas escenas de acción y no quería trasnochar ni beber mas de una cerveza para no desestabilizar su desempeño. ¡Eso me encantaba! Ponía toda su energía en su carrera. Daba todo de si, se involucraba muchísimos con su papel, hacia sacrificios y era muy metódica. Todo lo que la hacia la mejor actriz de su generación... Y si era posible del mundo entero.
Dios, estoy enamorado hasta los huesos.
— Mi amor, ¿estás lista? —la sorprendí por detrás mientras Sarah le daba una botella con agua. Al verme llegar, mi manager me sonrió y se esfumó, dejándonos solos. Felizmente no estábamos cerca a ninguna ventana, y no corríamos el riesgo de que algún periodista nos vea. Cogí a Kristen suavemente por la cintura y la jalé hacia mi pecho. Ella se tensó y gimió bajito. Me encantaba que siempre reaccionara a mis caricias con aquella rapidez. Era una sensación y química deliciosa, que siempre nos había caracterizado y que hasta cada partícula del aire sentía—. Creo que es hora de ir a casa... —asintió—, quiero que me hagas un desfile de lencería como la otra noche… Quiero… mmm...
— Rob... —se volteó hacia mi y me dio un beso—. Tengo algo mejor que eso…
— ¿Habrá Kegel? —Sugerí.
— Pervertido. ¿Estás borracho?
— ¡Hey! ¡Yo no estoy borracho! ¿No le puedo pedir a mi novia...? Tú sabes.
— Tus padres pueden escuchar, Rob.
Negué con la cabeza. Ellos estaban conversando muy animadamente y despidiéndose a la vez con Marcus, quien aún mantenía una sonrisa de oreja a oreja. Seguramente se iban a su cita.
— Tú lo iniciaste… Además, han escuchado peores cosas frente a todo Estados Unidos…
— Lo sé… Thruster… —alzó una ceja.
— ¡Eso no es nada! Tú te ganaste el sobrenombre de señorita escandalosa.
— Eso fue tu culpa.
— Sabes que soy un mal mentiroso… Solo digo la verdad… me encanta cuando gritas mi nombre.
— ¡Rob! ¡Shhhhh! —me calló delicadamente mientras giraba a sus costados para ver si había alguien escuchando. Estábamos solos. Aproveché para abrazarla y tirar su cuerpo hacia el mío. Ella se mordió los labios y me sonrió picaramente junto antes de besarnos.
— Hey tórtolos...
Una bitch face fue suficiente para que no nos fastidiaran... Ellos rieron e hicieron caso.... "Genial, ella mandaba"
Era increíble cómo Kristen encajaba y encaja perfectamente en mi vida. No hay vacíos ni silencios... No. Ella llegó a mí una tarde, su corazón tocó el mío una noche y sus ojos brillaron en los míos una mañana y nunca más se fueron. Ambos supimos que era nuestro lugar. El lugar correcto donde siempre deberíamos estar.
— Nos vemos mañana chicos en la cena de acción de gracias —dijo mi mamá con voz alta haciéndonos adiós con la mano. Mi papá seguía distraído.
— Ahí estaremos, mamá —le respondí y solo cuando se retiraron, Kristen me miró sorprendida.
— Pensé que seguías con tu idea loca que los británicos no celebraban esas cosas.
— Y aún sigo con esa idea... pero sé que significa mucho para ti. Así que quiero que te sientas como en casa.
— ¿Quieres que te diga un secreto?
— ¿A dirty one?
— No... En cualquier lugar del mundo, me siento en casa si estoy contigo Rob... Incluso si fuese bajo la torre Eiffel...
Sonreí y volví a besarla, recordando que nadie nos vería... y ¿saben? No me importaba si alguien lo hacía... Esta noche no había reproches ni remordimientos, era solo amor.
"No regrets, just love..."
Y una noche muy larga... sin duda.
EXTRAS:
- En el minuto 1:33 se puede escuchar la voz de Kristen, diciendo "Its amazing"
*-*!
awwww es que esta canción estan bella *o*! imaginen a Rob cantanadosela al oído...
*muero lentamente*
*-*
- FOTO DE LOS SUEGROS DURANTE EL CONCIERTO:
- VIDEO DE KRISTEN Y TOM juntos:
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