Aunque respeta al resto de personajes de los libros de Stephenie Meyer, la actriz de 21 años cree que Bella Swan, su personaje, es el más importante en la historia de vampiros. "Suena mal, pero Bella es mi personaje favorito. Es muy intuitiva a nivel psíquico y nadie lo reconoce, lo cual es interesante. Y creo que es agradable ver que al final consigue lo que quiere.
Eso es probablemente lo mejor, aunque suene simple e indulgente, que es lo que siempre se critica. Es agradable ver a la gente feliz. Y ella realmente - si he interpretado bien el papel - ha nacido para acabar así", contó la actriz en una entrevista a la revista Box Office.
Kristen admite que fue una experiencia extraña rodar las últimas dos películas de la saga porque suponía decir adiós a una gran parte de sus vidas. A la actriz también le resultó difícil grabar las escenas fuera de secuencia porque Bella sufre varios cambios a lo largo de las dos películas, incluyendo casarse con su amante vampiro Edward Cullen - interpretado por su novio Robert Pattinson -, dar a luz, y convertirse en vampiro.
"Era realmente extraño. Fue un largo proceso rodar las dos películas al mismo tiempo como si fuera una sola. Obviamente se graban sin orden, y vas alternando el estar embarazada o no o el ser humana y vampiro.
Hay muchas versiones de Bella en estas películas. Es una locura", explicó Kristen al hablar del final de la saga.
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